Cada año los premios NAGUSI
tratan de reconocer el trabajo institucional bien hecho. Las buenas prácticas.
Los programas que apuestan por la colaboración de las instituciones con el
tejido asociativo y con las personas.
El proyecto ADAKA de Portugalete es un perfecto ejemplo de
esas buenas prácticas. Y, sobre todo, es tan real como efectivo. Tangible y con
presencia. Con actividades de divulgación y compromisos para sumar personas al
trabajo voluntario, pero también con recursos, apoyos y ayudas para que ese
trabajo sea práctico.
Adaka se crea por acuerdo entre la Fundación Manuel Calvo y
el Ayuntamiento de Portugalete, con el objetivo de promocionar, impulsar y favorecer el voluntariado y el tejido
asociativo de la villa.
Adaka es un espacio de comunicación, trabajo y encuentro que ofrece sus servicios a
las asociaciones sin ánimo de lucro, personas voluntarias y ciudadanía en
general, interesadas en realizar sus tareas solidarias en Portugalete.
Adaka se propone impulsar la participación y el desarrollo asociativo, favoreciendo la formación, la gestión, el desarrollo del uso de las nuevas tecnologías y la relación entre asociaciones. Para ello, además de las líneas de actuación emprendidas, pone en marcha una pionera herramienta informática, el portal del voluntariado, que permite una mejor y más estrecha relación entre las asociaciones y la ciudadanía, así como el trabajo en red entre asociaciones y agentes sociales.
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