Desde
el año 1998, un grupo cada vez más numeroso de Personas Mayores ha hecho
realidad el Banco de Alimentos de Gipuzkoa.
Personas que dedican su tiempo y su
esfuerzo diario, sin esperar otra cosa que la ilusión del compromiso y la
satisfacción de sentirse útiles y solidarios.
El Banco de Alimentos de Gipuzkoa,
compartiendo la misma filosofía que el resto de Bancos de Alimentos mundiales,
lucha contra el despilfarro de alimentos. Para ello consiguen excedentes y
donaciones en las empresas de la provincia que fabrican o distribuyen alimentos,
para hacerlos llegar a aquellas instituciones que cuidan de las personas más
desfavorecidas de nuestra sociedad.
La crisis económica ha seguido golpeando
a lo largo del año a muchas personas en nuestro entorno y por eso la labor del Banco de Alimentos se ha hecho más necesaria
que nunca.
Pero, además de ese encomiable trabajo,
el Banco de Alimentos de Gipuzkoa, en el que participa un elevado número de
personas mayores, añade un valor muy importante: su intento por sensibilizar e
implicar a todas las generaciones en el objetivo común de acabar con el
despilfarro y ayudar a las personas más desfavorecidas.
Sus campañas de captación de alimentos
implicando directamente a jóvenes son el mejor ejemplo de lo que es un trabajo
intergeneracional, de entendimiento, diálogo y esfuerzo común entre personas de
distintas edades. Y ése es un mérito añadido que le hace acreedor del Premio
Nagusi en esta edición 2.012, precisamente el "Año Europeo del
envejecimiento activo y la colaboración intergeneracional".
0 comentarios:
Publicar un comentario